Los sueños se hacen realidad…

22 junio 2012 at 07:49 4 comentarios

Y no sólo cuando hay una mamá creativa que es capaz de coser (ahora no encuentro el dato de una que lo hacía en Bogotá, si alguien lo tiene me lo pasa, please) los dibujos de tus hijos. Este año deseé (proyecté) algunas cosas, un poco con la idea de ponerle orden a los sueños y decretar. Pues bien, no he mirado la lista hace mucho, pero me he dado cuenta de que los sueños se cumplen. Al menos esos que enuncié entonces. Hoy hago popurrí, aunque sea superficialmente, de historias de familia (y explico un poco de nuevo el mutismo aparente de este hogar). Luego, cuando varios de esos pajaritos-sueños que ahora caminan vuelen, me concentro en ahondar relatos en esta casita. La puerta, en cualquier caso, sigue abierta, y todos ustedes pueden entrar cuando quieran a ella. 😉

(Quizás voy a tener que cambiar el tono de mis textos y hacerlos menos informativos y académicos. Quizás debo abrir una sucursal donde pueda contar cuentos. O quizás simplemente debo seguir haciendo lo de ahora: volver cada cierto tiempo, escribir largo cuando puedo y quiero, y cuando se cumple lo segundo pero no lo primero, hacer una mezcolanza de cosas… veremos. Lo cierto es que uno de los sueños más importantes en mi vida desde chiquita se está cumpliendo (y no es el de esta felicidad que siento, que ése se cumple todos los días), pero de un modo distinto al que pensé entonces. Y el cambio no es malo, ni mucho menos. Creo que es un tomar el ritmo, afinar instrumentos. En fin, que no paro, que escribo (un sueño raro, qué le hacemos) todo el día, que estoy sacando adelante un montón de sueños y proyectos conjuntos, que a pesar de todo disfruto y palpito a cada segundo con mi amorcito y con mi hija, que vivimos uno de nuestros mejores momentos en nuestra vida, que nos amamos, que palpitamos, que nos derretimos en emociones nunca antes presentidas; pero que contrario a lo que parecería natural no me paso casi nunca por acá (ya lo habrán visto). Tengo un montón de cosas para contar y seguramente no ahondaré mucho en ellas. Pero voy a enunciarlas al menos porque sé que también hacen parte de otros sueños concebidos y nacidos de manera natural, como un regalo que a veces deseamos, pero que nos llega por sorpresa, sin que sepamos qué tanto lo disfrutaremos. Aquí va.)

Ayer, mientras cenábamos fuera, Irene nos sorprendió con un dibujo espontáneo, rápido. Y con sus palabras certeras (como todo lo que dice esta pequeña): «Ésta es Irene». Hizo su primer autorretrato (su primera figura humana, además… bueno, claro que lo de figura podría discutirse porque apenas pintó su carita con el pelo «larguísimo», como dice ella, con los ojos y la boca -con cara feliz- trazados en unidad). Nadie le sugirió, ni le dijo, ni le enseñó. Sin duda tomó nota durante todo este tiempo de los dibujos que a veces nosotros mismos le hacemos (como esos que están a la derecha, arriba, pintados posteriormente por papá), pero solita se hizo, literalmente, esa imagen de sí misma. Nosotros hablábamos tan desprevenidamente… casi nos caemos de espalda al oírla y ver lo que nos mostraba. No va a guardería, no va a colegio, aprende espontáneamente, de la vida, sin instrucciones concretas de nada. Apenas va a baile y le encanta. Y rige sus juegos a su ritmo, libremente. ¿Mi conclusión? Los niños nos sorprenden (y eso que aún no cuento un montón de cosas más. Que estos dos años han sido una montaña de sorpresas. Y el acercamiento a los tres… sin palabras. Varios PLOP!).

Pero hay más. Pasan los días y nuestra chiquita crece y se va haciendo cada vez más independiente. Ya no sólo juega sola (bueno, sin nosotros porque a sus muñecos-compañeros de juego y de conversaciones no los abandona), sino que además quiere hacer un montón de cosas por sí misma: Se pone los zapatos, se los quita, los guarda juiciosa en su gaveta, camina a nuestro lado solita incluso cuando estamos fuera («la manito sólo te la doy cuando vayamos a cruzar la calle»), encienda, activa, sube el volumen, baja el volumen de su música, baila y monta coreografías, sigue instrucciones, pregunta, pregunta, pregunta (y yo que creía que los por qués desenfrenados aparecían por allá como a los cinco años), y ordena (manda que da gusto, en realidad) y opina y deduce y habla y habla y habla (¿he dicho que habla como una cotorra, que todo lo verbaliza, lo informa, lo comenta? ;)). Es una niña grande que «quiere ser grande» (para hacer todo lo que aún no puede por su edad). Y no para y crece y habla y canta y baila (todo el dia, solita) y pone a sus muñecas en las mismas posiciones que ella para bailar. Es una historia infinita que a mí no me avisaron que iba a presenciar. Y doy gracias porque cualquier cosa que me dijeran se habria quedado cortita. No creo que haga nada distinto a lo que podría hacer un chiquito de su edad, creo, si, que yo tengo el privilegio de verlo con mis propios ojos en mi propia hija, que tenerla en casa es una bendición incomparable y que la tranquilidad y felicidad que ella transmite y siente es reflejo (y causa y consecuencia) de ésta que nosotros sentimos juntos y con ella. El popurrí se me volvió un párrafo «larguísimo» (como adjetiva su pelo Irene), pero no importa, ya habrá momentos para hablar y para escribir sosegadamente. Ya mi chiquita se despertó en esta mañana soleada y fue al baño con mamá. Ya se puso sus zapatillas y encendió su música. Y ya mamá se escapa de acá. Cierro, para que no se me quede entre el tintero, que ahora tiene tres lunares nuevos: uno en su frente, otro en su colita y uno más en su manita. En su espalda hay algo nuevo que parece una verruguita, que bien podría ser un lunar con volumen como algunos de papá y mamá. Ya le preguntaremos al médico. La última noticia: nos vamos de paseo y ansíamos hacerlo. Estaremos en casa de una hermana del alma, con seres del alma. Y el chisme central: esperamos encontrarnos con dos mamás de esas que pasan por acá. Soñamos charlar con ellas y ver jugar a nuestos pequeños. Eso no estaba en la lista, pero puede hacerse realidad. ¿Será?
Un abrazo y un beso.

Entry filed under: Crianza, Desarrollo, Educación, En nuestra casita, Maternidad. Tags: .

Sin castigos Una imagen…

4 comentarios Add your own

  • 1. Náhuatl Vargas  |  22 junio 2012 a las 10:11

    Genial.

    Responder
  • 2. LaMamáViajera  |  22 junio 2012 a las 12:21

    Y justamente Adriana viene también pero creo que en otros días
    Irene está grande, linda plena, me encanta verla crecer. Ah y si, me gusta el texto menos académico

    Responder
  • 3. Yarim Gomez  |  23 junio 2012 a las 08:42

    Felicidades, qué lindo todo.

    Yo sí creo que Irene es una niña extraordinaria, que sí hace cosas distintas a las que podría hacer un chiquito de su edad (como el mío, que va en un ritmo totalmente distinto)

    Entiendo tus asusencias porque yo misma tengo un ayuno blogueril por otros mil motivos), aunque como tu misma me dijiste, haces falta por aca. Me encanta leer todo lo que pasa en tu casita y me saboreo cuando apareces a darnos actualizaciones.

    Me da curiosidad de leer lo que felizmente escribes, los resultados de tu sueños realizados (cuentos, novelas?) Ojalá un día puedas compartirlos también.

    Feliz viaje y muy feliz encuentro con tus seres del alma, difrútenlo y si puedes extender un poquito de felicidad a tus lectores del alma, como yo, sería muy lindo…

    Responder
  • 4. María José  |  24 junio 2012 a las 10:49

    Yo creo que es todo un privilegio poder estar junto a nuestros hijos cuando son tan pequeños, verlos crecer, aprender y disfrutar de la vida.
    A mí me encantaría leerte en un blog paralelo a este 😉

    Ah, y por cierto, Leo hace tiempo que también empezó con los por qués.

    Y sigue, y sigue y sigue…

    Responder

Deja un comentario

Trackback this post  |  Subscribe to the comments via RSS Feed


De sol a sol

junio 2012
L M X J V S D
 123
45678910
11121314151617
18192021222324
252627282930  

Contenido protegido

NO SE PERMITE USAR NI LAS FOTOS NI LOS VIDEOS DEL BLOG La casita de Irene a no ser con consentimiento expreso y por escrito. Todo el contenido de esta web se encuentra protegido (a no ser que se especifique lo contrario) por una licencia Creative Commons tipo Reconocimiento-No Comercial-Sin Obras Derivadas.

Categorías